domingo, 11 de septiembre de 2016

Punto Final (Psycho)

Desastres de la naturaleza capaces de destruir en un preciso momento. Por eso eres sublime, en el sentido más siniestro y desagradable de la palabra. La intensidad es extrema, pero el peligro son las repeticiones, a pesar de que piensas que ya ha acabado todo. Cuando estás tranquila y despreocupada vuelve, y se va, como la versión más cobarde de las fuerzas sísmicas. Sin opción a ver destrozo. Es la frialdad de un proceso que no tiene sentimientos, que no tiene fondo, solo superficie. Algo que es incapaz de  general algún tipo de compasión, por mínima que sea. Que yo sea víctima no es la razón por la que tengáis que sentir pena por mí. Por mi interior, por mi cabeza dolorida, mi ansiedad descontrolada o mi alma fragmentada. Realmente me recompongo porque, dentro de mí, existe un calor reconfortable. Ese tipo de calor que sientes cuando amas y eres correspondido. Y no me refiero a parejas sentimentales. Me refiero al amor fraternal, entre hermanos de sangre y esas personas que llegan a tu vida y sabes que puedes adoptarlos como hermanos mestizos. El amor de unos padres que confían en tus capacidades, aunque en algunos momentos tú no lo hagas. Esas personas que son los pilares en los que te apoyas con seguridad cuando estás a punto de desmoronarte. 
Más bien sentir pena por esas personas que son incapaz de amar, porque enfermaron de ambición; una ambición que les llevará hasta lo que quieren sin importar cómo. Algo que te consume por dentro, algo que destroza lo poco de humanidad que queda. Que te deja helado para siempre, aunque sigas con vida. Una enfermedad que te vacía. Me compadezco, pero jamás podré hacer más. Si existe un Dios que te perdone él, al fin y al cabo soy humana y no tengo tanta fuerza sobrenatural. Ni paciencia. Ni capacidad de olvidar. Cuando tiras una piedra debes estar seguro de lo que haces, porque quizás no todo salga como quieras. Si esperas que puedan devolvértela deberás conocer en profundidad a tu contrincante, porque a veces el mejor arma es la indiferencia. Pasar la página sin importar nada más que uno mismo. Decir el adiós más definitivo y sellarlo todo en la memoria. Esto es el punto. Y final.

(9.9.16: 8:30 - Vas a coger un resfriado con el frío que tienes en tu interior)
"So you want the world to stop,
Rushing to watch your spirit fully drop,
From the time you were a Psycho, groupie, cocaine, crazy"

No hay comentarios:

Publicar un comentario