lunes, 4 de enero de 2016

Espejismo

Es tanto el deseo que mi mente te materializa. Jamás has estado aquí, jamás podrás irte. No he decidido esto, pero ya no hay forma de pararlo. No estuviste aquí, fuiste un espejismo en un momento dado, una ilusión pasajera de un deseo que mengua, se confunde y atraviesa a la razón. Férrea como el hierro, se ha roto como el cristal. Algún día recuperaré la cordura, pero tú no has de estar.
No has estado aquí, ha sido mi subconsciente. No han sido mis ojos, ha sido mi mente. Si vuelves me rompo, si no te veo te anhelo, sin ti no hay emoción, contigo es demasiada. Algún día recuperaré la cordura, y no sentiré nada.
Pero tantas veces que el espejismo apareció, ayer pareció ser verdadero. Estas aquí, rompiendo el mundo, rompiendo los planes y llevándome a la locura más tierna e insoportable que he sentido nunca.
No sé si te quiero aquí a 500 kilómetros de distancia. No sé si quiero abrazarte o dejarlo para no sentir nada. Eres real y a la vez no, el escalón que nos separa es la verdadera distancia. Es tan imposible que ya no hay esperanza. Y aun así… Aun así.

O vuelves o no vuelves. Estás aquí y te irás, quizás para siempre. La despedida más insípida. Tanto que ni existe. Tanto que solo está en mí. Te irás para siempre ahora más pronto que nunca. Y ya no sé qué sentir. Ya no sé qué hacer. Ya no sé si eres tú o soy yo. Algún día recuperaré la cordura. 

01:2015. "Comienzas a ser el reflejo de lo que eras. Es el destino."

No hay comentarios:

Publicar un comentario